Historia de una funda:
Todo empezó con la llegada de Nina 🐶 a casa, sumado a que ya me había aburrido un poco mi sofá. Venía ya hace tiempo con la idea de estos sofas muy estilo casa de playa, con fundas blancas grandes y hasta un poco arrugadas (muy de moda en todas las casas de decoración Argentinas que sigo).
La cuestión es que allá fui en busca de una buena tela (a Pilar, por supuesto) y después de estarle atrás una semana entera al tapicero (literal, mensaje todos los días a ver cuándo iba a poder venir) este fue el resultado. 💖
Estoy súper feliz con como quedó visualmente el blanco, pero en la práctica se nota cada pelito y cada pelusita, cosa que está poniendo a prueba mi toc 😅 llevo un par de semanas y ya la quiero lavar, pero estoy tratando de estirar. Lo mismo me está pasando con el estilo arrugado. Me encantaba en las referencias, pero no sé si me convence tanto acá en la práctica (aunque todavía no me tomé el trabajo de meterle plancha 😅)
Lo que me deja un poco más tranquila es que al quedar así la funda todavía tengo espacio por si encoge al lavar, aunque estuvo muy bien el tip del tapicero en hacerme lavar la tela antes de entregarle 👌🏼
Si son muy obsesivas, capaz les conviene hacer la funda en algún otro color. Tema manchas no me da miedo porque el blanco siempre se puede blanquear con lavandina en último caso, entonces no pasa nada.
Por último, definitivamente quiero darle más vida y variar los almohadones e incorporar más color. Estoy pensando verdes y azules y solo dejar un par rosa. Pero todavía no encontré las telas/colores indicados. También quiero cambiar de lugar mi mural de los carruseles y poner acá algún cuadro más colorido. ¿Qué dicen?
En conclusión, yo le doy a este proyecto un 8 de 10. 😅 ¿Ustedes cuánto le ponen?
💖💖
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