No soy de comprar cosas caras. Tampoco tengo las famosas bandejas o teteras de plata que te regalan cuando te casas, porque claramente todavía no me casé. Pero si tengo otras cosas con muchísimo valor sentimental. Pequeños tesoros. Las tazas de mi abuela Mamama, las copas de mi abuelita Isolina. No son caras, y los juegos ya no están completos. Pero, como ponerle precio a algo que cada vez que lo usas o lo miras te recuerda a alguien tan querido? También me encanta encontrar otro tipo de tesoros. Esos «fabulous finds» que a veces están en el fondo de una tienda, cosas divinas a precios regalados. O cosas únicas, como esta lechera vintage de porcelana inglesa que compré paseando con J por la feria de pulgas. Hace poco una amiga me comentaba que estuvo ordenando unas cosas y que tenía vajilla que le habían regalado hace 10 años en su casamiento, y nunca la había usado! De que sirve tener cosas si no las vamos a aprovechar y disfrutar? Espero que las cosas que tengas, tengan sobre todo ese gran valor que no se puede comprar 💖